Repasando la actualidad de estos días, nos remontamos a comienzos de esta semana cuando conocimos la noticia de un terremoto en China. En la parte noroeste de China tuvo lugar un temblor que se ha cobrado la vida de al menos 94 personas y más de 600 resultaron heridas, 70 de ellas de gravedad. Lo peor es que nos encontramos en una zona del país que apenas se ha recuperado de las consecuencias tras las fuertes precipitaciones en este mes de julio.

Todo ocurrió a primeras horas del lunes 22 de julio en el oeste de China, en la provincia de Gansu, una región con una alta concentración de granjas y una población que alcanza casi los tres millones de habitantes. El terremoto alcanzó los 6,6 grados de magnitud en la escala de Richter, en una zona montañosa afectada por las fuertes lluvias torrenciales en este mes. El epicentro de este movimiento se encontró en la ciudad de Dingxi a 20 kilómetros de profundidad. El movimiento provocó el derrumbe de 51.800 casas y dañó otras 240.000 viviendas, de acuerdo con cifras facilitadas por las autoridades locales. Las muertes se produjeron en las comarcas rurales al sur, donde las construcciones son menos resistentes.

El terremoto se llegó a notar en la ciudad de Xian, en la provincia colindante de Shaanxi. El movimiento fue seguido por hasta 422 réplicas, algunas de ellas llegaron a alcanzar una magnitud de hasta 5,6.

El grandísimo inconveniente ha sido sin duda, que toda la zona afectada sigue intentando recuperarse de las inundaciones sufridas recientemente. La peor noticia a estas alturas llega con las predicciones meteorológicas, que apuntan que continuarán las precipitaciones durante los próximos días.

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Retirando escombros en la provincia de Gansu. Foto Xinhua

La población en estos momentos está obligada a extremar su precaución ante posibles corrimientos de tierra, que podrían volver a causar un nuevo desastre.

En el tiempotv seguiremos pendientes de nuevas noticias sobre lo que ocurra en  China.