Cuando hablábamos hace muy poco en este blog de los incendios de este verano, no podíamos pensar que las noticias volverían a ser tan duras. Hace pocos días, desde Estados Unidos, nos llegaban las demoledoras noticias de las trágicas consecuencias de un nuevo incendio.

El pasado viernes se desató un incendio forestal en el estado de Arizona que se cobró la muerte de 19 bomberos. Se trata de la peor tragedia forestal registrada en 30 años en este país. Al menos 200 viviendas en localidades colindantes al incendio quedaron dañadas. Mas de 1.000 hectáreas de bosque han sido ya arrasadas en este catastrófico episodio.

Desde Estados Unidos nos llegan datos sobre las causas de este drama. Los bomberos, pertenecientes a un cuerpo de elite, fueron víctimas de fuertes y cambiantes vientos, baja humedad y una temperatura muy densa y sofocante. Hay que unir a todo esto un matorral seco que no se había incendiado en 40 años.

Fuente: Reuters (HANDOUT)

Fuente: Reuters (HANDOUT)

Nos quedan todavía mucho días de verano y de altas temperaturas. Tenemos los ingredientes perfectos para que algo tan destructivo pueda volver a ocurrir. De momento se ha instalado el calor y esperemos que las precipitaciones regresen en algún momento.