Las erupciones volcánicas tienen infinidad de impactos, tanto para la sociedad como para el medio ambiente. Mucho depende del tipo de erupción, si es pasiva o si están determinadas por eventos explosivos, proceso que va ligado a la composición  química y contenido gaseoso del magma.

Alrededor de la superficie terrestre se distribuyen numerosos volcanes, pero no todos han de ser temidos. Solo aquellos que expulsen lava viscosa con un alto contenido en sílice son los que ocasionan consecuencias catastróficas para la población, el clima y el medio natural. Estos son los denominados estratrovolcanes o conos compuestos. En la fotografía adjunta se muestra este tipo de estructura volcánica. Algunos de ellos son ya muy conocidos por todos, como el Teide (España), el Vesubio (Italia), el Monte Santa Elena (EE.UU), otros repartidos por la Cordillera Andina en Suramérica, y el Cinturón de Fuego del Pacífico, entre muchos otros.

Este tema da mucho que hablar, pero en este post nos vamos a centrar en los impactos que tiene para la aviación este tipo de fenómenos, ya que no menos desdeñable, se han vivido situaciones alarmantes por muchos pilotos al encontrarse con una nube de partículas volcánicas. Las aeronaves no deben sobrevolar espacios aéreos donde estos materiales  se encuentren esparcidos.

Los estratovolcanes tienen la peculiaridad de entrar en erupción de forma inesperada. La fuerza de la explosión en estas estructuras volcánicas es tal, que los materiales piroclásticos, cenizas y gases volcánicos pueden ser lanzados a más de 18.000m de altura. Además, estas partículas son trasportadas por los fuertes vientos estratosféricos a cientos y miles de kilómetros de distancia, siendo una grave amenaza para toda clase de aeronaves; tanto para avionetas que vuelan a baja cota, como para los aviones a reacción que viajan  a gran altura.

Las consecuencias para los aviones son de tal envergadura:

• Pérdida de  potencia en uno o todos los motores. (El avión se va al suelo).
• Avería de los sistemas eléctricos.
• Daños a los parabrisas y a la estructura exterior del avión

meted.ucar.edu

Los daños para las aeronaves son tremendos, donde entran en juego vidas humanas, y además causar impactos económicos importantes para la industria de trasnporte aéreo en general.

aviaciónargentia.net

De ahí que los servicios meteorológicos notifiquen con rapidez de estas erupciones violentas en el sistema de comunicaciones de aviación, para que la tripulación técnica evite las zonas de peligro. Aun así, gran número de aeronaves se han visto afectadas por esta circunstancia teniendo encuentro directo con estas partículas volcánicas, ya que esta amenaza puede darse a gran distancia del lugar de la erupción, y hay que seguir muy de cerca la dispersión de estos materiales con datos satelitales y mediante la observación del desplazamiento de la corriente de aire para proporcinar información útil y evitar estas zonas.

Uno de los casos más llamativos fue el vuelo 009 de British Airways el 24 de junio de 1982. Un Boeing 747-236B sobrevolaba Indonesia, y se vio afectado sin previo aviso por una nube de cenizas de un volcán de la zona provocando la parada de sus 4 motores, y sufriendo una grave emergencia que afortunadamente no causó víctimas mortales, ya que el avión abandonó la zona evitando una catástrofe al conseguir volver a poner en marcha los motores afectados.

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