Por fin la primavera nos está mostrando su cara más amable. Acabamos de inaugurar el mes de junio con predominio de cielos poco nubosos y con temperaturas más propias de esta estación. Muchos anhelaban hace días el poder ver el mercurio de los termómetros marcando valores algo más cálidos. No olvidemos que hemos dejado atrás el mes de mayo más fresco desde el 1985.

El pasado mes, además de un ambiente fresco, hemos tenido precipitaciones destacables. Las lluvias han sido persistentes y abundantes en las comunidades del norte de la península. La consecuencia positiva de este tiempo tan revuelto la tenemos en las magníficas reservas de agua que hemos alcanzado. Como todos los martes, tenemos actualizados los valores del estado de los embalses en nuestro país. La cifra que nos muestra el porcentaje de la reserva total no podría ser más positiva, con un 85,50% de agua embalsada.

Embalse de Sitjar. Ribesalbes (Castellón)

Embalse de Sitjar. Ribesalbes (Castellón). Imagen: Pelayo2. Fuente: Wikimedia Commons

Sorprende encontrar valores del 94,38% en la Cuenca del Guadalquivir, algo que sin duda nos parecería increíble hace muy poco. No se queda corta la Cuenca del Guadiana, al 91,26%, una por excelencia de las más deficitarias en los últimos años. Ventajas de las precipitaciones entrando por el suroeste las tenemos en la Cuenca Atlántica Andaluza, que está casi al 81,99% de su capacidad. Con las lluvias sin conceder tregua en Euskadi, no puede sorprendernos los niveles tan altos de la Cuenca Interna del País Vasco, al 100%. La Cuenca Interna de Cataluña no se queda atrás con un 96,45%. Espléndida también la buena reserva en la Cuenca del Duero, al 92,15%.

Como siempre en estos casos, cuando lleguen las altas temperaturas y el calor sofocante del verano, habremos olvidado lo que se hizo de rogar el tiempo estable. No nos acordaremos, pero al menos podremos estar algo más tranquilos con el agua que hemos acumulado y las reservas que sin duda necesitaremos tarde o temprano.