Acabamos de terminar el primer fin de semana del mes de septiembre y el panorama meteorológico no podría haber sido más otoñal. A estas alturas del verano no todos han vuelto de su merecido descanso estival, pero las lluvias acompañadas de un notable descenso de las temperaturas han hecho pensar a más de uno que el otoño quiere adelantarse.

La situación comenzó a inestabilizarse con la llegada de un sistema frontal por el norte unido a un importante embolsamiento de aire frío en las capas medias y altas de la atmósfera. A este panorama, perfecto para la probabilidad de precipitaciones, tuvimos que añadir un ingrediente muy importante como es el viento húmedo soplando en la vertiente mediterránea.

Se han cumplido los pronósticos y tanto el sábado como el domingo las lluvias han sido moderadas y tormentosas en las comunidades del nordeste, zona de Levante, este andaluz, Melilla y también en Baleares. Hemos podido ver zonas anegadas, también granizadas repentinas muy intensas en provincias de Castilla y León y todo ello inmerso en un ambiente desapacible, con rachas fuertes de viento. Cantidades de agua que en el área pirenaica han superado y con creces los 50 litros en apenas 12 horas, alcanzando los casi 100 litros al final de la jornada.

Inestabilidad en septiembre

 

No podemos bajar la guardia, porque los modelos de cara a la próxima semana también nos mantendrán muy atentos. Se espera que en gran parte del tercio oriental de la península, así como en el archipiélago balear, quede de forma residual el aire frío en altura. Volveremos a hablar de avisos por chubascos moderados y tormentosos en Cataluña, interior de la Comunidad Valenciana, Murcia e Islas Baleares. Sin guardar el paragüas queda el Cantábrico, con chaqueta en mano sobre todo para las primeras y últimas horas.

Nos quedan dos fines de semana para entrar oficialmente en el otoño, lo haremos el domingo 22 de septiembre. Aunque ya vemos que la tranquilidad general de momento no llega, hagamos como muchos y esperemos al veranillo de San Miguel porque suele regalarnos buenas temperaturas.