Un total de siete estados están en alerta máxima ante el riesgo de un contundente temporal de nieve provocado por la que los norteamericanos llaman la tormenta ¨Juno¨. Un profunda borrasca que afectará a cerca de 30 millones de habitantes y que a parte de intensas nevadas, provocará vientos superiores a los 100 km/h en algunas localidades sobre todo de la costa.

Los habitantes de Nueva York están acostumbrados a la nieve, pero en este caso, la tormenta Juno podría dejar la ciudad paralizada.

Juno, se desplaza de sur a norte, con una inyección de aire más templado y cálido del sur, pero a la vez con una buena entrada de aire más frío del norte, procedente de Canadá. Las temperaturas del agua del Atlántico frente a la costa nordeste de Estados Unidos están bastante por encima de lo que es habitual por estas fechas, y eso se traduce en gasolina extra para que esta potente borrasca descargue sin piedad.

Predicción del modelo GFS para las 12Z del martes 27 de enero. Los colores morados en el mapa representan las precipitaciones en forma de nieve.

Los estados de Maryland, Pensilvania, New Jersey, Nueva York, Maine, Connecticut y New Hampshire, esperan nevadas históricas. En el caso de las ciudades de Boston y Nueva York, la nevada podría oscilar entre los 40 y los 60 cm, lo que supondría la paralización de dos de las principales urbes del país. Esas cantidades de nieve, sumadas al factor viento, podrían suponer acumulaciones en algunas zonas de 2 o 3 metros.

Anomalía de la temperatura del agua del mar 26 de enero de 2015. Los colores rojos frente a la costa nordeste de Estados Unidos muestran que el agua está 3 a 5 grados más cálida de lo normal.

Juno, podría convertirse en la tormenta del año en la zona nordeste de Estados Unidos, aunque todavía quedan meses de invierno por delante y quien sabe si habrá otras de estas dimensiones. Lo que si parece claro viendo los modelos de predicción, es que algunas localidades de estos siete estados batirán sus actuales récords de espesor de nieve.