Metidos ya en el mes de mayo el tiempo se empieza a caracterizar por las clásicas tormentas de primavera. Superficie húmeda, intenso sol, aporte de humedad desde el Mediterráneo y algo de aire frío en altura son todos elementos que favorecen su formación.

Este fin de semana, no es que vayan a ser generalizadas, pero tanto el sábado como el domingo las veremos en algunas zonas sobre todo de montaña del interior peninsular. Las comarcas mas frecuentadas por esas gigantes de la naturaleza serán las de los Pirineos de Aragón y Cataluña aunque se formarán con mayor facilidad en las sierras del este de Castilla La Mancha, sur de Aragón y en el interior de la comunidad Valenciana. Algunas incluso podrían extenderse al litoral Mediterráneo entre las provincias de Valencia y Alicante.

Lo más positivo de estos chaparrones de primavera es que seguirán aportando agua para nuestros embalses y ayudarán a limpiar el aire en algunas zonas donde muchos ya están sufriendo las clásicas alergias de primavera.